Manuel Rodríguez conducía el vehículo en el que viajaban varios cargos militares. Detenidos en un semáforo del centro de Madrid, una motocicleta dejó en el techo del coche una bomba que estalló segundos después dejando tres muertos y uh herido grave. Manuel estaba casado y tenía tres hijos. La pequeña, Nuria, recuerda como tras el asesinato de su padre y durante muchos años, durmió todas las noches con su madre. Aquel día, Manuel no tenía que haber ido a trabajar.
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