Las cuatro hijas del asesinado por ETA, Jesús Alcocer, el día en que Pamplona colocó una placa en memoria de su padre |
Unos días después de conocer que el asesino de su padre puede ser concejal de Berrioplano (Navarra), el dolor de María José Alcocer sigue a flor de piel como el primer día. Juan Carlos Arriaga, además de llevar la fruta que Jesús Alcocer compraba en el Mercairuña, le hacía un exhaustivo seguimiento. Pasó toda la información a la sanguinaria Mercedes Galdós para que el 13 de abril de 1984 le descerrajara dos disparos en la nuca. Ahora Arriaga pretende ser concejal de un municipio situado a 20 metros, al otro lado de la carretera, del lugar donde asesinaron a Jesús Alcocer. Es uno de los 7 etarras con condena por participar en asesinatos que se presentarán por Bildu a otros tantos consistorios. Y, si la formación de Arnaldo Otegi obtiene los mismos tres concejales que obtuvo en 2019, Juan Carlos Arriaga será el próximo concejal de Berrioplano.
–¿Qué sensación tienen después de saber que uno de los asesinos de su padre ha sido incluido en las listas electorales de Bildu?
–La verdad es que estamos muy indignadas y muy tristes, porque en la vida nos hubiéramos podido imaginar que iba a pasar. Las víctimas siempre han tenido un comportamiento impecable, no nos merecemos esta burla. No nos merecemos esta humillación, porque ellos, los asesinos, no sólo no piden perdón y no se arrepienten por lo que han hecho, sino que además se están riendo de nosotros a la cara. Y eso es francamente terrible. Es volver otra vez a revivir toda la tragedia que vivimos en su momento. Tanto que nos piden que pasemos página, es imposible con cosas como estas. Ellos sí que la han pasado, han cambiado de libro. Ahora se presentan como héroes y las víctimas nos hemos quedado como algo que molesta. Somos como una molestia.
–¿Habían vuelto a tener noticias de este hombre?
–No, ninguna. Tampoco tuvimos ningún interés por saber qué hacía ni dónde estaba. Lo ignorábamos totalmente.´
Placa del Ayuntamiento de Pamplona en memoria de Jesús Alcocer |
–Y sin embargo, ahora se presenta por Berrioplano, que está muy cerca de donde mataron a su padre.
–Francamente está, sí. Fue muy lamentable lo de este individuo, porque no se le puede llamar persona, porque veía a mi padre a diario. Tenía una relación muy cordial con mi padre y mi padre lo estimaba muchísimo. Siempre estaba «señor Alcocer que le ayudo, que le llevo esto, le llevo lo otro...». Y claro, para no levantar sospechas, lógicamente tenía un trato exquisito. Era la persona que menos nos lo esperábamos cuando nos dijeron que era él. Y hay que tener mucha sangre fría para estar todos los días con una persona, hacerle el seguimiento de los días que va, de las horas... sabiendo y siendo consciente que no era para darle un premio, que era para matarlo. Yo no sé de qué está hecha esa gente. No lo sé.
–Estos últimos días han tenido algún tipo de llamada o contacto desde el Gobierno de Navarra, Gobierno de España?
–No, nada, nada. Nadie.
–¿Encuentran algún tipo de explicación a la presencia de asesinos en listas electorales y que se permita?
–Porque les han dado muchas alas, están muy crecidos, muy envalentonados y porque se lo han permitido. Yo creo que la meta final es darle la vuelta a todo y que los malos sean los buenos. Y nosotros, las víctimas, somos los malos malísimos. Se quieren cargar este país, eso está más que claro, y se lo han permitido, les han dado alas.
–¿La familia tiene pensado iniciar algún tipo de acción para intentar de alguna forma evitar que salga concejal?
–Las asociaciones ya han pedido que se estudien las listas a la Fiscalía. A nivel particular, ¿qué vamos a hacer? Somos cuatro desgraciados. Se nos van a reír aún más. No podemos hacer nada, aguantarnos y, si eso, ver cómo lo aplauden y cómo lo jalean. No nos queda otra que aguantar y seguir sufriendo. Porque los que dicen que esto es cosa del pasado y que hay que mirar al futuro... Es que el pasado, para nosotras las víctimas, es presente, sigue siendo presente porque el dolor sigue ahí. No podemos pasar página.
–Su padre sigue enterrado.
–Mi padre sigue enterrado y seguimos llevándole flores al cementerio. Entonces, para nosotros, el pasado sigue siendo presente y seguimos yendo al cementerio a llevar flores. Es la triste realidad.
–Después de esta noticia, ¿qué pediría a María Chivite si necesita los votos de Bildu para ser presidenta del Gobierno de Navarra?
–A María Chivite le diría que piense en Navarra, que está por encima de todo. Que sea noble, que se pare cinco minutos a pensar cuál es el futuro de Navarra por el camino que llevamos y en lo que nos espera. Es que estas traiciones no las puedo entender. Que por un sillón seas capaz de traicionar...
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