La “operación almendro”, de traslados de etarras al País Vasco, a punto de culminarse

A la izquierda, Ernest Lluch, ex ministro socialista y a la derecha, el miembro del 'comando Barcelona', Fernando García Jodrá

Ya sólo quedan 14 por acercar al País Vasco.La “operación almendro”, todos a casa por Navidad, se consuma y el Gobierno de Sánchez da cumplimiento a lo acordado con EhBildu a cambio de su apoyo parlamentario. Las víctimas no permanecen indiferentes.

Daniel Portero, presidente de Dignidad y Justicia, ha manifestado a LA RAZÓN que “ni 24 horas ha dado Sánchez, el tirano, a las víctimas del terrorismo de tregua después de iniciar el trámite de aprobación ayer en el Congreso de los Diputados de la reforma del Código Penal a favor de los delincuentes. Terroristas de ETA y separatistas de Cataluña tendrán finalmente su premio para poder llegar a la Independencia, histórico requisito de la organización terrorista. En contraposición, las víctimas de ETA más arrinconadas. Hoy se culmina prácticamente la “operación almendro” de Sánchez para tener a todos los asesinos de nuestros familiares antes de final de año, incluso antes de Navidad”.

Agrega que “hoy siete de los que faltaban. Hoy con alevosía y nocturnidad los acerca y nos lo comunica a las 14.30 h del viernes de las comidas de empresa y de Navidad. A su estilo, al estilo sanchista, por detrás para que pase desapercibido. Tenemos que expulsar a este cáncer de la democracia que se llama Pedro Sánchez, el más traidor de todos los representantes políticos, más aún que Otegui, el jefe de ETA”

Los presos etarras beneficiados en esta ocasión son:

--José Luis Barrios Martín, del Centro Penitenciario de Pamplona al que corresponda en el País Vasco.Cumple una condena acumulada de 30 años por los asesinatos de Alberto Jiménez Becerril, Ascensión García, y de Domingo Puente.

--José Ignacio Cruchaga Elezcano, del Centro Penitenciario de León al que corresponda en el País Vasco. La Audiencia Nacional le condenó a 54 años de prisión como responsable del asesinato de Juan Miguel Gervilla el 20 de diciembre del 2000 en Barcelona. También en el 2002 fue condenado a 33 años de prisión como autor del asesinato de Ernest Lluch el 21 de noviembre del 2000 en Barcelona. Además, en el 2003 fue condenado a 34 años y 6 meses de prisión como autor del atentado que acabó con la vida de José Luis Ruiz Casado el 21 de septiembre del 2000 en Barcelona.

--Fernando Elejalde Tapia, del Centro Penitenciario de León al que corresponda en el País Vasco. Autor del atentado que acabó con la vida de Francisco Javier Gómez Elósegui. Además, fue condenado a 15 años de prisión por herir a un cocinero en San Sebastián en un atentado con bomba en 1996.

-- Fernando García Jodrá, del Centro Penitenciario de León al que corresponda en el País Vasco.autor del atentado que asesinó a José Luis. Está condenado por varios asesinatos cuando pertenecía al “comando Barcelona”.: el concejal José Luis Ruiz Casado; el de Ernest Lluch Martín; el de Francisco Cano Consuegra y el de Juan Miguel Gervilla Valladolid.

-- Daniel Pastor Alonso, del Centro Penitenciario de Zaragoza al que corresponda en el País Vasco.la Audiencia Nacional le condenó a 485 años por el asesinato de Luis Conde de la Cruz. Ese mismo año fue sentenciado a 45 años de prisión por el atentado que acabó con la vida de Eduardo Antonio Puelles García. Además, en 2013, la Audiencia Nacional le condenó a 3.860 años de prisión por colocar la furgoneta bomba que estalló frente a la casa cuartel de Burgos en la madrugada del 29 de julio de 2009 y que dejó 160 heridos de diversa consideración, entre ellos 41 niños.

--Jesús María Echevarría Garaicoechea. Del Centro Penitenciario de León a un centro penitenciario del País Vasco. En 2005 la Audiencia Nacional le condenó a 26 años de prisión como autor del asesinato de Antonio Molina Martín.

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha resuelto, además, el traslado de otro interno relacionado con la banda terrorista ETA: Francisco Ruiz Romero.Fue condenado a 30 años de cárcel por el asesinato en 1998 de Tomás Caballero en Pamplona. - Fuente: La Razón