Rafael García Ortiz es hermano de Asunción, mujer del político del PP, Alberto Jiménez-Becerril. Alberto y Asunción fueron asesinados por ETA con un tiro por la espalda a sangre fría en plena calle de Sevilla en 1998. Este domingo, Rafael García Ortiz ha plasmado su dolor en redes sociales mientras ve cómo se celebra una generalizada exhibición proetarra en Bilbao por parte de quienes, aún hoy, apoyan a quienes le arrebataron a su hermana.
«Bilbao, una de las capitales vascas donde gobierna el PNV, su alcalde permite que se humille a las víctimas del terrorismo con la exhibición de pancartas a favor de presos de ETA, colgadas de mobiliario urbano e incluso edificios, pintadas y carteles en casetas», comienza exponiendo Rafael en un hilo colgado en sus redes sociales, donde continúa: «Y uno se pregunta cómo tras derrotar la Policía y la Guardia Civil a ETA, los gobiernos de partidos supuestamente democráticos pueden permitir que el espacio público, el de todos, sea ocupado impunemente por quienes jalean el asesinato, la extorsión y a los verdugos».
En este sentido, Rafael recuerda cómo hace unos días otra víctima del terrorismo, Daniel Portero, «denunciaba desde su cuenta de Twitter esta foto donde aparecen miembros de una comparsa (Txori Barrote) con caseta propia en las fiestas de Bilbao, con carteles con fotos de los asesinos de su padre. Tremendo…».
«El modelo de ‘fiestas populares’ se replica en todos los municipios vascos y algunos navarros, se instalan casetas gestionadas casi al 100% por asociaciones abertzales, y aprovechando la afluencia masiva de jóvenes, extienden toda su parafernalia política y a favor de los presos», afirma Rafael, ahora portavoz de Vox en la Diputación Provincial de Sevilla y en el Ayuntamiento de Espartinas (Sevilla).
«Y para muestra otro botón, en la localidad de Ibarra, en sus fiestas los jóvenes que participaron llevaron pancartas con fotos de los asesinos Manex Castro, José Ignacio Guridi, Juan Carlos Besance, Óscar Celarain, Juan Luis Rubenach y Ana Belén Egües, entre otros», continúa.
«Es hora de limpiar de propaganda proetarra todas las calle del País Vasco, de honrar a las víctimas y dejar de homenajear a los asesinos. Espero por ejemplo que Juan María Burto tome medidas el año próximo, o habrá que recomendar dejar de visitar Bilbao en ‘las fiestas de ETA’», lamenta García, que concluye pidiendo, en mayúsculas, «MEMORIA, DIGNIDAD Y JUSTICIA».
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