La noticia debería de llevar aparejada, indefectiblemente, la salida inmediata de los máximos responsables.
Y el primero en tener que poner su cargo a disposición debería de ser el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
A tenor de lo que publica El Mundo este 10 de febrero de 2022, no tiene un pase que los responsables de ese departamento sigan en sus puestos.
Porque tiene toda la gravedad del mundo que se conozca, a través de unas pesquisas de la Guardia Civil, que el Gobierno Sánchez mantuvo reuniones al más alto nivel con el entorno de los presos etarras.
Y todo, por supuesto, para concederles todo clase de redenciones de condena y otros beneficios durante su estancia en la cárcel.
Todo parte de las investigaciones que la Benemérita venía realizando en relación a los llamados ‘ongi etorris’, los homenajes que se hacían a los reclusos de ETA que salían de la prisión de vuelta a sus localidades de origen.
En el transcurso de las mismas, de repente se toparon con algo inesperado, unos mensajes en el móvil de un histórico terrorista, ‘Kubati’, en los que se venía a dejar claro que el Ejecutivo socialcomunista mantuvo reuniones con el entorno terrorista:
Según detalla El Mundo, hay varios personajes fundamentales en este embrollo.
Amén del propio Antonio López Ruiz, conocido como ‘Kubati’, estaba también la figura del exconsejero de Justicia vasco, Joseba Azkarraga; el diputado de EH Bildu en el Parlamento vasco Julen Arzuaga y el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz.
Los mensajes entre el exconsejero vasco de Justicia con el parlamentario de Bildu eran más que significativos:
El próximo martes tengo una nueva reunión con Ángel Luis. ¿Tenéis alguna cosa concreta que os interese traslade?
Seguidamente, el diputado del partido de Arnaldo Otegi se pone en contacto con ‘Kubati’ en un chat de etarras y deja bien claro el sentido de su mensaje:
¡Hala, a pasar la lista de prioridades!
En esa relación se exige el acercamiento a cárceles próximas a sus domicilios de varios etarras:
Que Ainhoa García se junte con Oier Urrutia en Villabona. Y Karmelo Lauzirika con Marta Izagirre en Logroño; Fiti a Burgos con Tximeno. Y el permiso de Sebas Etxaniz.
Arzuaga, días después, le escribiría lo siguiente a ‘Kubati’:
A ver, tengo el acta de la reunión que ha tenido Joseba Azkarraga. ¿Lo digo por aquí abiertamente? ¿U os lo hago saber de forma más discreta?
El etarra no duda un ápice:
De forma discreta mejor.
Igualmente, el informe de la Guardia Civil recoge un mensaje del responsable de Instituciones Penitenciarias al diputado de Bildu.
Estimado Julen, el viernes 22 de febrero, desde esta Secretaría General, se ha acordado remitir al juzgado de Vigilancia Penitenciaria el programa individualizado. En cuanto sea aprobado por el juzgado el interno Aitzol Gogorza será trasladado al Hospital de Donostia-San Sebastián. Aprovecho para enviarte un cordial saludo. Ángel Luis Ortiz González.
Posteriormente, Julen Arzuaga se lo reenviaría a Kubati.
El informe recoge también que en mayo de 2019, un mes después de las elecciones que ganó Pedro Sánchez, el diputado de Bildu comparte con el etarra y el resto del grupo el borrador de un mensaje de agradecimiento a Ortiz por la progresión de grado del etarra Zigor Orbe, junto a la petición de que en breve se le acerque al País Vasco.
Pide al resto el visto bueno, y lo obtiene. El mensaje se cierra así:
Tal vez el ambiente electoral no sea el más idóneo, pero valoraríamos muy positivamente el movimiento de Orbe, en la lógica de otros movimientos que ya habéis realizado.
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