El 20 de Agosto del año 2000, ETA asesinó a los Guardias Civiles Irene Fernández Perera y José Ángel de Jesús Encinas en la localidad de Sallent de Gallego (Huesca). La banda terrorista colocó una bomba-lapa en el coche oficial en el que los Guardias Civiles se disponían a iniciar su ronda diaria.
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