Fotos y coronas florales en memoria de los dos guardias civiles asesinados por ETA en 2009 en un atentado ocurrido en Palmanova. Foto: Twitter |
ETA anunció el cese definitivo de su actividad terrorista el 20 octubre de 2011 para abrir un proceso de diálogo después de 50 años de extrema violencia y asesinatos con cerca de 900 víctimas mortales. Este martes se cumplieron 10 años del fin de la banda pero aún quedan más de 300 atentados sin resolver y mucho dolor que reparar.
El último crimen sangriento de la banda en España fue perpetrado en Palmanova, en Mallorca, y acabó con la vida de dos guardias civiles, el mallorquín Diego Salvá (27 años) y el burgalés Carlos Sáenz de Tejada (28 años).
Los etarras colocaron una bomba lapa adosada a su todoterreno. Ambos agentes se encontraban en el interior del Nissan Patrol cuando se produjo la fuerte explosión.
Eran las 13.50 horas del 30 de julio de 2009 y 12 años después ese terrible crimen sigue sin resolverse, sin haber podido identificar ni detener a sus autores, como sucede con los más de 300 atentados mortales de ETA irresolutos.
Desde la reforma del código penal de 2015 los asesinatos terroristas no prescriben al igual que ocurre con los delitos de lesa humanidad y genocidio. Sin embargo, el atentado de Palmanova se produjo cuando la legislación aún contemplaba un plazo de 20 años para que caducara el delito.
Han pasado 13 años y a los familiares de Diego y Carlos sólo les quedan ocho para conseguir que se haga justicia. De seguir la investigación en vía muerta, el crimen de Palmanova prescribirá.
Antonio Salvá, padre de Diego Salvá, afirma apesadumbrado que el asesinato de su hijo sigue impune y que parece difícil que se pueda aclarar. «Había una pista pero por las noticias que he tenido sobre un informe pericial que me ha llegado relacionado con el tema de explosivos, parece que es muy difícil que pueda resolverse», apostilla.
Hay que recordar que el comando que perpetró los atentados de Palmanova consiguió romper el blindaje policial en Baleares. Se pensaba que los terroristas habrían llegado a Mallorca como turistas y sin levantar ninguna sospecha. Además, las bombas fueron accionadas mediante temporizadores, lo que les concedió margen suficiente para abandonar la isla sin apuros.
En ese momento se creía que el comando podría estar integrado por cuatro miembros de la banda, probablemente dos hombres y dos mujeres y se barajaron varios nombre como el de Itziar Moreno. Ésta fue detenida en Francia dos años después del atentado pero no se ha logrado establecer una conexión con lo ocurrido en Palmanova.
Doce años después, todo sigue igual y sin respuestas para los familiares de Diego Salvá y Carlos Sáenz de Tejada.
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