En el baño, un laboratorio completo. Al lado, en el garaje, el almacén. Contaban con material para una treintena de atentados. Dos de manera inminente. Incluso tenían los teléfonos móviles preparados para reivindicarlos: uno, etiquetado como "Madrid".
El otro, como "Cádiz". Sólo les faltaban los detonadores y el material electrónico, que fue interceptado hace un mes en Zamora. Si no, estaría ya en marcha una factoría independiente, plenamente autónoma para poder fabricar las bombas y cometer los atentados durante bastante tiempo, sin depender de movimientos de la banda en Francia o en España.
La policía lusa cree que Andoni Cengotitabengoa y Oier Gómez han huido hacia al norte de esta zona de Óbidos, en la que tienen claro que antes de escapar han enterrado en zulos armamento y documentación.
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