Cinco días atrás 'El Correo' desveló algo inaudito: el etarra Mikel Otegi, que cumple condena por asesinar a dos ertzainas en 1995, disfrutó de un permiso penintenciario sin vigilancia policial alguna para acudir al dentista.
El Gobierno vasco, que gestiona Prisiones en Euskadi, donde Otegi cumple condena, acordó esta medida entre otras cosas por "economía del gasto" y por no ver riesgo de fuga. Cabe recordar que este terrorista es conocido porque en su día huyó a Francia después de un juicio en que el jurado popular lo absolvió. El Ejecutivo autonómico asegura que se trata de una medida totalmente legal.
Ahora, la familia del ertzaina Iñaki Mendiluce Echeverria, uno de los que fue asesinado por Otegi -el otro era José Luis González Villanueva-, ha publicado una carta en el mismo diario del grupo Vocento para explicar qué sienten ante lo sucedido. Y la misiva, muy similar a un comunicado emitido el pasado 29 de julio, resulta estremecedora.
"Los familiares de Iñaki Mendiluce vivimos con resignación, profundo dolor y humillación los hechos acaecidos estos días. Es inhumano que hayamos sido contactados por las autoridades penitenciarias solo cuando la opinión pública ha conocido la noticia", argumentan.
"¿Es justo que una persona que, con manifiesto desprecio de la vida de quienes no compartían su ideario excluyente, y que no ha trasladado arrepentimiento alguno, goce de un trato penitenciario como este, por común y legal que sea, cuando aún le quedan diez años de prisión por cumplir?"
Agregan que "es deleznable sostener que uno de los argumentos que propician la excarcelación temporal de un preso sin vigilancia sea la «economía del gasto». Es deplorable argumentar semejante cosa cuando para la organización de la Grand Départ del Tour de Francia el Gobierno vasco ha buscado agentes de policía hasta debajo de las piedras, sin reparar en el gasto".
Y concluyen que "es degradante para la sociedad que sus mandatarios traten de argumentar que un preso que se fugó de la Justicia y al que le quedan dos lustros de condena por cumplir no fue acompañado policialmente al dentista 'para ahorrar'".
Estas víctimas de ETA también se preguntan esto: "¿Es justo que una persona que, con manifiesto desprecio de la vida de quienes no compartían su ideario excluyente, y que no ha trasladado arrepentimiento alguno, goce de un trato penitenciario como este, por común y legal que sea, cuando aún le quedan diez años de prisión por cumplir?" "¿Es justo que los familiares recibamos explicaciones solo porque la noticia ha saltado a los medios? ¿Por qué no se nos contactó con anterioridad?".
La paz en Euskadi no puede construirse sobre la base del silencio y la vejación de las víctimas. No es suficiente organizar memoriales y poner flores en pebeteros
Después de asegurar que "como familiares no buscamos venganza" y que "sólo pedimos transparencia, coherencia y el cumplimiento íntegro de una condena", incluyen un último párrafo tan demoledor como emotivo.
"La paz en Euskadi no puede construirse sobre la base del silencio y la vejación de las víctimas. No es suficiente organizar memoriales y poner flores en pebeteros. La paz pasa por la transparencia de las instituciones, por el cumplimiento íntegro de las penas, por el arrepentimiento de los asesinos y el reconocimiento por parte de todos y cada uno de los terroristas del injustificable dolor causado, que jamás debió haber ocurrido. Y nada de esto concurre en los hechos acaecidos". - Fuente
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