El de Manuel Broseta otro crimen de ETA sin resolver

Manuel Broseta era catedrático de derecho mercantil en la Universidad de Valencia cuando el 15 de enero de 1992 ETA lo asesinó. Defensor a ultranza del estado de las autonomías defendía un modelo en el que cada una aportara su historia y su cultura pero que las más fuertes económicamente aportaran más para que todas fueran iguales. Broseta no llevaba escolta ya que decía que nunca se perdonaría que por su culpa asesinaran a dos funcionarios inocentes. Su hijo Pablo recuerda como vivió la familia aquellos días.

La mañana del 15 de enero de 1992 el catedrático de Derecho Mercantil Manuel Broseta caminaba junto a una alumna en dirección a la facultad de Derecho de la Universidad de Valencia. Cuando atravesaban los jardines del edificio, dos miembros de ETA se acercaron al profesor, le ordenaron a la alumna que se apartara con el argumento de “esto no va contigo” y uno de los terroristas disparó un tiro en la nuca a Broseta, causándole la muerte de forma inmediata.

Los terroristas huyeron en un vehículo que aparcaron en la confluencia de la avenida de Aragón y la calle Amadeo de Saboya. En su interior habían colocado un artefacto que hizo explosión cuando artificieros de la Policía Nacional inspeccionaban el coche. El agente José Vicente Marcos resultó herido grave y, como constataría una sentencia de la Audiencia Nacional, necesitó 784 días para recuperarse.

Manuel Broseta, natural de Banyeres de Mariola (Alicante), era una de las personalidades más conocidas de la Comunidad Valenciana. En paralelo a su amplia carrera en el ámbito universitario, había sido secretario de Estado para las Autonomías en el Gobierno de Adolfo Suárez, senador por Valencia por UCD (Unión de Centro Democrático) y formaba parte del Consejo de Estado. Acumulaba, además, varios cargos directivos en compañías del sector privado. Casado, era padre de tres hijos.